Punta de Lobos, protegida para siempre como Reserva Mundial de Surf

Activistas y surfistas locales consiguen recaudar los fondos necesarios para comprar este icónico spot y protegerlo para siempre de las garras del ladrillo.

Seis kilómetros al sur de Pichilemu (Chile) existe una playa de fina arena gris llamada Punta de Lobos rodeada por acantilados de hasta 50 metros de altura. El nombre se lo dieron los lobos marinos que suelen visitar sus singulares roqueríos.

Además de ser un sitio frecuentado por pescadores, también lo es para el surf y los surfistas, ya que ofrece olas surfeables que provienen del Pacífico durante todo el año y que pueden ir desde el metro hasta los 10 metros en invierno, lo que le ha valido para que allí se hayan celebrado campeonatos de olas grandes. Está considerada como una de las mejores olas de izquierdas del mundo.

El caso es que la belleza de la zona de Mirador, las hectáreas de terreno más bonitas de Punta de Lobos, no pasaron desapercibidas para los promotores, que no entienden la belleza en sí de la naturaleza porque no les da dinero y querían construir allí.

Ante dicha amenaza, surfistas y familias de pescadores se pusieron a trabajar para conservar la ola en que se formó uno de los mejores surfistas de olas grandes del mundo, Ramón Navarro, hijo de pescadores de la zona. Chris Malloy hizo un documental sobre él y Punta de Lobos llamado Fisherman’s Son para concienciar y aumentar la repercusión mediática del caso.

Lobos por siempre

Activistas, surfistas locales, ecologistas, gente del gobierno y empresarios se unieron bajo el liderazgo de Ramón Navarro y lanzaron en 2015 la campaña «Lobos por siempre», con la que pretendían recaudar fondos para comprar la zona y protegerla para siempre.

Entre esos principales actores destacaron la organización Save The Waves y Patagonia, cuyas donaciones fueron fundamentales para crear la Fundación Punta de Lobos, el ente que capitaliza esa lucha por conservar la zona.

Tras más de 900 pequeñas aportaciones y las grandes donaciones de Patagonia, Marisla Foundation, Packard Foundation y Waitt Foundation, al final se consiguieron los 750.000 dólares necesarios para comprar los terrenos de Mirador, guardados cuidadosamente por su propietario Nicholas Davis.

Reserva mundial de surf

En un acto celebrado este 16 de noviembre, los terrenos han pasado a ser propiedad de Punta de Lobos Foundation, que declarándolos Reserva Mundial de Surf se encargará de protegerlos para siempre.

«Lo más importante es lo que será este sitio para las futuras generaciones. Quiero que mi hijo pueda disfrutar de este lugar tanto como lo hice yo, aprendiendo que todo es posible si luchamos en comunidad», explicaba Ramón Navarro tras la noticia.

Fuente: As.com

 

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